una estraña historia

Una mañana de julio a la hora del desayuno los hermanos Miguel, Inmaculada y Rita pensaban en lo que iban a hacer durante el día.

-Yo pienso que podíamos ir a jugar con el burro Jonás. –dijo Inma que era morena y  regordeta.

-Pues yo pienso que podríamos ir al bosque a coger ranas. –dijo Rita.

-¡Vale! Pues yo voto por ir al bosque. –dijo Miguel sin disimular  las ganas que tenía de ir.

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